La serie Palimpsestos nos permite regresar a los orígenes de la fotografía cuando, en la primera mitad del siglo XIX, se capturaban imágenes obtenidas sólo con procesos químicos y luz. Retomar tales procesos de creación de imágenes conectan con el sentido más básico de la óptica, rama de la física que se centra en el comportamiento de la luz, sus propiedades e interacciones con la materia. A su vez, esta serie nos remite a la óptica porque para poder capturar las trayectorias de la luz, se han utilizado peculiares lentes: líquidos como el agua y sólidos como artefactos ópticos con singulares geometrías.
Las obras surgen de la intención de asir la luz, de capturar las huellas de su paso. Nacieron en un cuarto oscuro, a partir de juegos entre papel fotosensible, sustancias químicas, agua y un arsenal de objetos traslúcidos que he ido construyendo. Son el resultado de posibles modos para aprehender la obsolescencia de la luz, el momento justo en que la luz esculpió el espacio, el geométrico teatro de sombras que acontece en una pequeña escena durante un instante de luz.
La serie Palimpsestos, es un proyecto apoyado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.